La historia de la marca Ducray comienza en 1930 en un salón de peluquería gracias a Albert Ducray, hijo de dermatólogo, que constató que los polvos de jabón para diluir en el agua confieren a los champús propiedades alcalinas que debilitan y deslucen el cabello.
Por esta razón creó su propia gama de champús, los Lik’s Savons, respondiendo por primera vez a indicaciones dermatológicas con la particularidad de ser en dosis individuales.
Albert Ducray exploró igualmente un nuevo circuito de distribución adaptado al posicionamiento médico de sus productos: la farmacia. Su encuentro con Mr. Pierre Fabre en 1969 fue decisivo para el lanzamiento y el desarrollo de la marca. Esta alianza se materializó en la creación del champú Equilibrante presentado en visita médica. Era el primer champú de uso frecuente que respetaba el equilibrio del cuero cabelludo, devolviéndole vigor, belleza y brillo. Se convirtió en un producto de culto que permanece Nº1 en Francia y en Europa.
En los años 80, motivado por la confianza que le daban los médicos, Ducray apostó por el cuidado de la piel. El primer cuidado corporal de la marca, Ictyane, y su formulación revolucionaria, se convirtió en una referencia del cuidado de las pieles secas. La marca siguió así su camino en la investigación dermatológica, creando productos de referencia, como Ictyane, que se transmiten de generación en generación.
En los 90 se lanzaron nada menos que 20 referencias. Entre ellos, Keracnyl PP, que se convirtió en el Nº1 de los cuidados más prescritos en Francia por los médicos para pieles con tendencia al acnéica. En 2013, Keracnyl evoluciona gracias a Myrtacine®, el primer activo patentado para atacar las bacterias responsables de las espinillas (P. acnes).