Los datos del estudio revelan la importancia de la boca en la percepción de la propia imagen, así como en las relaciones sociales y profesionales. Según el director médico de Lacer, Javier Mira, “una boca con pérdida de piezas dentales, problemas gingivales o un estado de limpieza inadecuado dan una mala impresión de la persona, llegando a generar inseguridad frente a los demás”. Afirma que “está demostrado que una mala salud oral puede tener un impacto importante en nuestra relación con el entorno; además de problemas de masticación, dolor o dificultades para hablar, la persona con afección bucal puede experimentar una pérdida de autoestima que puede influir en su interacción con otros sujetos”. Añade que “en casos más graves, puede desembocar en episodios de ansiedad e, incluso, depresión”.
Lacer pone de relieve la estrecha relación entre salud oral y calidad de vida, en la que se incluyen los aspectos sociales y psicológicos, y remarca la necesidad de poner en marcha iniciativas educativas y de información sanitaria para concienciar a la población sobre la necesidad de realizar revisiones odontológicas periódicas para detectar posibles problemas. FV
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