Las personas mayores suelen ser clientes fieles en establecimientos de barrio, lo que incluye a las farmacias. Son, en general buenas conocedoras de los productos que adquieren y compradoras habituales. Siguiendo estos consejos y pautas, las farmacias van a convertirse en espacios más amables para ellos y eso va a repercutir en su vida, contribuyendo a la prolongación de la autonomía de alguna de ellas
Las farmacias conforman la red sanitaria más cercana y accesible a la sociedad y con este programa de amigabilidad de Euskadi se hacen, si cabe, todavía más accesibles, sensibles y comprometidas con las necesidades e intereses que tengan los pacientes mayores a los que atienden.
En 2018 el Gobierno Vasco inició junto con el Consejo de Farmacéuticos del País Vasco el trabajo conjunto para impulsar la amigabilidad en las farmacias de Euskadi. Fruto de esta colaboración se pone en marcha esta campaña que consiste en compartir buenas prácticas amigables que se llevan a cabo en el día a día a través de vídeos, fotos o historias en las redes sociales.
Estas buenas prácticas pueden ser desde la facilitación de la accesibilidad del entorno físico, como contar con una silla para sentarse, emplear tamaños de letra adecuados en los carteles que se coloquen en las farmacias; como acciones relacionadas con el trato y el entorno social, como el detectar situaciones de necesidad en la ciudadanía y participar en programas comunitarios.
También son ejemplos de buenas prácticas amigables las acciones realizadas en la crisis sanitaria derivada del COVID-19, como puede ser la educación sanitaria sobre medidas higiénicas o la explicación del correcto uso de las mascarillas, entre otras iniciativas.
En definitiva, todos aquellos aspectos que las convierten en grandes agentes comunitarios.