El sueño de nuestros hijos se puede ver afectado por el confinamiento al alterar su horario habitual, no practicar o ver reducida su actividad física y, en definitiva, pasar todo el día en casa. Se estima que entre el 25 y el 30% de las visitas al pediatra están relacionadas con algún problema ligado al sueño, según el Instituto de Investigaciones del Sueño (IIS), y esta cifra podría ser aún mayor durante estas semanas. Los trastornos del sueño en los más pequeños pueden provocar alteraciones del humor, dificultad para concentrarse, somnolencia durante el día, cansancio físico y mental, estado general de tensión y ansiedad, y afectar de manera significativa su vida diaria.
Desde Aquilea, la línea especializada en productos de origen natural de Laboratorios Uriach, proponen una serie de actividades en casa para entretener a los más pequeños con ejercicios que ayuden a conciliar el sueño a la hora de irse a la cama.
1. Haz una hora de ejercicio con ellos al ritmo de sus canciones favoritas
Pierna arriba, brazo atrás. Realizar 60 minutos de ejercicio dirigido con nuestros hijos practicando fuerza, equilibrio, flexibilidad o resistencia favorecerá que lleguen a la cama cansados, evitará que por la noche oigamos el conocido “pero es que no tengo sueño” y permitirá a los más pequeños disfrutar de un descanso renovador. Pon sus canciones favoritas y sigue alguno de los muchos tutoriales disponibles en televisión o Youtube. También puedes aprovechar las tareas domésticas para convertirlo en un juego. Quitar el polvo, barrer, hacer la cama, ordenar su cuarto o doblar la ropa son tareas que tu pequeño puede hacer y que, además de ayudarte, le mantendrá ocupado y activo.
Desempolva los juegos de Navidad y cumpleaños, o crea vuestras propias versiones de juegos creativos que les planteen retos. ¡Pensar cansa más de lo que pensamos! Twister, las cartas o los bolos son algunas opciones fáciles y entretenidas que mantendrán a la familia activa física y mentalmente. También puedes dejar volar la imaginación con manualidades con rollos de papel higiénico o bricks de leche para hacer cohetes, personalizar los cuadernos del cole o jugar al voley globo para no aburrirnos durante estas semanas.
2. Practicad juegos de inteligencia
Desempolva los juegos de Navidad y cumpleaños, o crea vuestras propias versiones de juegos creativos que les planteen retos. ¡Pensar cansa más de lo que pensamos! Twister, las cartas o los bolos son algunas opciones fáciles y entretenidas que mantendrán a la familia activa física y mentalmente. También puedes dejar volar la imaginación con manualidades con rollos de papel higiénico o bricks de leche para hacer cohetes, personalizar los cuadernos del cole o jugar al voley globo para no aburrirnos durante estas semanas.
3. Aprovecha las videollamadas
Las videollamadas con familiares y amigos son una estupenda oportunidad para que los pequeños de la casa les demuestren lo que han aprendido durante el día. Los niños estarán encantados de enseñar a sus tíos y compañeros del cole lo bien que hacen volteretas y esas manualidades que habéis confeccionado. Si todo su entorno le motiva a hacer algo, será más probable que lo haga, por lo que no dudes en implicar a tus familiares, profesores del colegio o amigos para que tu pequeño se anime a ejercitarse física y mentalmente.
4. Alimentación saludable
La ausencia de actividades extraescolares puede reducir la actividad física de nuestros hijos, por lo que debemos asegurarnos de proporcionarles una alimentación compuesta por todos los nutrientes esenciales: carne, pescado, huevos, arroz, pasta, patata, lácteos, verdura, hortalizas, fruta, legumbres, pan o cereales. También debemos apostar por productos de temporada y ricos en fibra, y no olvidar la hidratación.
5. Respeta las rutinasAunque ahora no haya que ir físicamente al colegio, nuestros hijos necesitan seguir una serie de rutinas para llegar a la cama con sueño. Mantén un horario para levantarse y acostarse, así como una estructura de comidas. Además, si duerme la siesta, lo mejor es que no se alargue demasiado para que no llegue a la cama sin ganas de dormir. Asimismo, evita que consuma demasiada televisión o Tablet, especialmente por la noche. Las luces que emiten las pantallas activan su cerebro al ser una estimulación visual y auditiva que, a deshoras, puede alterar sus ritmos circadianos, encargados de regular nuestro reloj biológico interno y determinar cuándo es el momento de despertarnos y de dormirnos. Si mantienes una correcta organización del día, tu pequeño descansará mejor y le será más fácil recuperar el ritmo una vez termine el confinamiento.