Porque la regularidad es el principal aliado de la higiene intestinal, y nuestra vida ha cambiado mucho en estos días, en las cosas más cotidianas. Con la ayuda de la farmacéutica Rocío Escalante, experta en nutrición y titular de Arbosana Farmacia, estas algunas claves sobre los factores que lo provocan.
- El estreñimiento crónico afecta generalmente más a las mujeres que a los hombres, y a las personas de edad más avanzada. Influyen también factores geográficos, por los hábitos alimenticios típicos de cada región, así como como factores genéticos, enfermedades propias del aparato digestivo u otras de carácter neurológico o endocrino, como diabetes o alteraciones tiroideas.
- Algunos tratamientos médicos pueden también provocar estreñimiento, (sorprendería saber el gran número de fármacos que lo producen), o el consumo abusivo de algunos productos de venta sin prescripción médica orientados a la mejora del tránsito intestinal.
- Pero hay cosas que se pueden controlar durante estos días y que son una causa directa de la aparición o empeoramiento de este proceso digestivo. La primera son los cambios. ¿Quién no ha sufrido molestias durante el inicio de sus vacaciones, en viajes de trabajo o similares? Esto se produce porque la regularidad en los hábitos de vida, las cosas más cotidianas como la hora de levantarse, las comidas, o número horas de sueño son claves para regular nuestro reloj intestinal. Es muy importante durante este periodo tratar de mantener horarios similares a los anteriores, e incluir en la rutina un momento concreto para ir al baño.
- Influye, además, el ejercicio físico, siempre bueno para todo y también para la salud del aparato digestivo. Piensa el número de pasos diarios menos que durante el confinamiento vas a realizar. Es fundamental establecer una rutina de ejercicio que incluya algunos muy dinámicos. También respetar los descansos.
- En cuanto a la alimentación, este es probablemente uno de los puntos más importantes. Habrá personas cuya alimentación mejore a lo largo de estos días, porque consuman menos platos precocinados o elaborados con grasas no saludables, pero también es una tentación caer en el consumo de caprichos de bebida o alimentación para ‘matar el aburrimiento’. Hay que tratar de llevar a cabo una dieta que incluya productos frescos, sin abusar de la proteína de origen animal, con gran cantidad de verdura, hortaliza, legumbre y fruta. También es preciso moderar el consumo de alcohol y bebidas gaseosas, y no olvidarnos de la hidratación: beber agua.
- Hay algunos alimentos que pueden ayudar a evitar el estreñimiento en estas semanas: aguacate, ciruelas pasas, copos de avena, lino, salvado de trigo, kiwi, brócoli o judías verdes son imprescindibles en nuestra cesta de la compra. Además, se puede buscar el apoyo de suplementos como lactulosa, magnesia, compuestos con sen, siempre sin abusar y bajo la prescripción de un profesional especializado, y probióticos orientados a mejorar la salud de nuestra microbiota (Lactibiane de Pileje, Yovis Stick, Gynelaude Drenaqua de Cumlaude Lab, etc).
- Las complicaciones más importantes derivadas del estreñimiento crónico son: dispepsia (malas digestiones o alteradas), sensación de calambre abdominal, hinchazón en el abdomen, ardor, náuseas y vómitos. Puede incluso afectar a nuestro estado emocional y aspecto de la piel. Ante casos muy prolongados es imprescindible consultar con un especialista médico.