Enrique Granda editor del Observatorio del medicamento señala en su última edición, amparándose en diversos estudios que “el valor de las actuaciones sanitarias de las oficinas de farmacia, que se realizan sin contraprestación económica, supone el 38% del esfuerzo global realizado por éstas. Este valor sería la fracción que se entrega sin cargo al sistema. Las estimaciones de valor añadido llegan a la conclusión de que las oficinas de farmacia solo cobran y producen un valor añadido equivalente al 62% de lo que supondría adicionar tales ahorros en forma de consejo farmacéutico, seguimiento farmacoterapéutico y otras actividades de carácter sanitario que, por ejemplo, reducen un 26% las visitas al médico y un 37% las visitas de enfermería y, en general, un 25% las demandas de acceso al Sistema de Salud”.