La prevalencia de esta enfermedad autoinmune sistémica en España, según diversos estudios, oscilaría entre 5 y 10 casos por cada 100.000 niños. Aunque este dato es menor que en población adulta y el pronóstico de LES con debut en la infancia ha mejorado en los últimos años, el experto ha recordado que “los pacientes con lupus pediátrico presentan cuadros más graves y con mayores complicaciones a corto y largo plazo, por lo que su pronóstico puede ser peor.
Si bien es cierto que, globalmente, habida cuenta de los tratamientos que se pueden ofrecer, cabría esperar un pronóstico bueno, siempre y cuando se contara con una óptima atención especializada”. En este punto, ha reivindicado la necesidad de aumentar el número de Unidades especializadas en Reumatología Pediátrica en España.
“No llega ni a 10 el número de Unidades que reúnan las características de centros especializados multidisciplinares”, afirmaba el Dr. Torrente Segarra durante su ponencia sobre LES en pediatría celebrada en el marco del curso organizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER), gracias a una beca sin restricciones de GSK.
“Hay que tener en cuenta las peculiaridades del niño, por ejemplo: los corticoides a dosis altas pueden afectar al crecimiento; durante el tratamiento se puede afectar el desarrollo puberal; hay que considerar que los cuadros infecciosos son diferentes a los del adulto, o que los niños requieren una adaptación de su calendario vacunal”, ha indicado el especialista en Reumatología Pediátrica, que no sólo se ha referido al tratamiento médico.
Con respecto a los distintos tratamientos para el lupus, los reumatólogos tuvieron la oportunidad de debatir específicamente sobre estos temas en la jornada previa a este curso curso, el II Foro de Terapias Biológicas en Lupus Eritematoso Sistémico.