Tras la costumbre de poner a los niños zapatos de talla superior, para garantizar su uso durante más de una temporada, últimamente los podólogos observan la tendencia de poner a los niños calzado demasiado ajustado. El presidente del Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía, Jorge Barnés, afirma que “ambas prácticas suponen riesgos para el desarrollo y el crecimiento del pie, para la libertad natural de movimiento que respete la biomecánica y la fisiología, así como para satisfacer la motricidad de los menores”.
La elección del calzado es importante en niños hasta los ocho años, período de edad en el que se desarrolla el 80% de la evolución angular y torsional de los miembros inferiores. Los zapatos escolares, se usan entre 9 y 12 horas diarias. La institución señala que los niños deben llevar los zapatos adecuados para facilitar el desarrollo correcto y el movimiento natural del pie.
Haciendo referencia a algunas recomendaciones, en primer lugar, no se debe dar prioridad a la moda y se debe utilizar un calzado específico para cada actividad deportiva. Las zapatillas con ruedines son juguetes y su uso debe ser una o dos horas a la semana. Por último, es necesario realizar revisiones periódicas al podólogo, teniendo en cuenta que la edad recomendable por primera vez es entre los 3-4 años de edad.