La saliva que segregan los piojos tras picar causa hipersensibilidad dérmica e intensos picores, y el rascado subsecuente erosiona la piel y llega a causar infecciones bacterianas secundarias con sarpullidos, costras y supuraciones. Por ello en caso de contagio desde el Colegio de Farmacéuticos de Valencia (MICOF) recomiendan que se pregunte al farmacéutico antes de comenzar cualquier tipo de tratamiento.
Los piojos son un ejemplo de especialización biológica: no pueden sobrevivir lejos del cabello humano y sus huevos no son viables pasada una semana. Viven entre los cabellos donde encuentran un ambiente cálido y húmedo. Hay que desterrar el mito de que saltan, puesto que ni saltan ni vuelan, y se contagian por contacto directo.
Cómo evitar los piojos
Para evitar la infestación debemos revisar frecuentemente la cabeza de los niños (sobre todo detrás de las orejas y en la nuca) y pasar la liendrera. Sus liendres son huevos blancos pegados a la base del pelo (no se desprenden fácilmente como la caspa).
Cómo actuar si se detectan
Desde el MICOF se recomienda avisar al colegio y a la familia más cercana lo antes posible para evitar que se extienda el contagio. Hay que evitar utilizar el secador y no se deben compartir peines, toallas, coleteros etc. Otra cosa a tener en cuenta es que se tienen que desinfectar la ropa y las sábanas, los peines y los cepillos, los juguetes, las alfombras y los tapizados (todo a 55, y lo que no se pueda, lavarlo en seco).
En caso de contagio debe iniciarse un tratamiento pediculicida siguiendo las instrucciones del producto. El farmacéutico aconsejará sobre el tratamiento a seguir. Estos se pueden aplicar como insecticidas o con siliconas. Si el tratamiento es un insecticida, se deberá utilizar una loción pediculicida con el cabello seco, dejar actuar durante un tiempo, luego lavar la cabeza con un champú pediculicida y se termina aclarando con agua y vinagre y dejar que el pelo se seque al aire. Es aconsejable repetir 10 días y 20 días después.
Hay que recordar que los tratamientos sólo deben realizarse si se detectan piojos y/o liendres nunca como preventivos, ya que los piojos se pueden volver resistentes a los productos, algo que puede generar que se tarde más en erradicar el contagio.