Las Navidades son, sin duda, mi época del año favorita, pero al igual que para mí, también lo son para la mayor parte de los negocios. Durante estas fechas el consumo se dispara y, con sus más o sus menos, el volumen de las cajas registradoras alcanza las cotas más altas del año. No es de extrañar, ante esta halagüeña tesitura, que todas las oficinas de farmacia estén ya preparando las campañas comerciales para tan señaladas fechas.
Sin embargo y siguiendo la línea argumental que han llevado siempre mis artículos, ser originales a la hora de elaborar estas campañas puede suponer la diferencia entre mejorar la caja con respecto a los meses previos del año o, como se suele decir coloquialmente y muy en la línea de estos días, “comerse todo el turrón”.
Mientras que la tónica general suele ser la de adornar la farmacia con motivos navideños, elaborar cestas de productos y organizar alguna acción más o menos entretenida que atraiga posibles compradores a nuestro local, lo cierto es que este año son dos las tendencias que pujan por llevarse el gato al agua.
Compras online
En primer lugar, tal y como ya han descrito desde Google, este año los momentos de compra online superarán al famoso BLACK FRIDAY1, o lo que es lo mismo, al viernes que da comienzo a las compras navideñas en Estados Unidos y que es célebre por su elevada facturación. Esto se debe, principalmente, al aumento de dispositivos móviles inteligentes entre la población y a las facilidades de compra que ofrecen cada vez más empresas y comercios. Todos estos factores en su conjunto favorecen que los usuarios realicen sus compras de forma online cada vez más habitualmente durante sus desplazamientos, ahorrando en tiempo y a menudo, en costes. Y si tenemos en cuenta los datos que afirman que en España la penetración de estos dispositivos es de las más altas de Europa y que cada vez pasamos más tiempo conectados, es, desde luego, para tenerla en cuenta como una herramienta de facturación cada vez más importante en nuestra farmacia. Por lo tanto, mi primera recomendación para estas fiestas es poner en marcha una tienda online y aprovechar así la creciente demanda de compra de los usuarios.
Si bien es cierto que una tienda online, además de un exitoso canal de ventas puede ofrecer también un elevado nivel de complejidad técnica para sus dueños, también lo es que hoy en día y según nuestras necesidades comerciales, existen numerosas soluciones adaptadas para todos los públicos y con un coste mínimo para la farmacia. Para aquellos que se hayan embarcado en una página web y la estén gestionando a través de un gestor de contenidos como Wordpress, existen diseños de página prefabricados e incluso programas autoinstalables, si ya tenemos nuestra página web en marcha, que desde el propio panel de administración configuran nuestra página web como una tienda online. Podremos subir nuestros productos y hacer un catálogo, darle diversas funcionalidades para hacer la compra más atractiva a nuestros usuarios, e incluso conectar la pasarela de pago que nos ofrece nuestro banco para que puedan pagar sus compras con tarjeta, tal y como lo harían en nuestra propia farmacia. Lo único que tendremos que hacer es establecer una política de envío de los productos, o si nos resulta más sencillo para facilitar nuestra primera experiencia con la tienda online, que estos puedan recogerse en tienda sin ningún tiempo de espera. Además, como ya he mencionado en artículos anteriores, si creamos una comunidad comprometida entre nuestros clientes habituales y los potenciales consumidores que residen por nuestra zona, podemos crear una sinergia de gran valor para nuestra farmacia, ya que estos usuarios pueden obtener grandes beneficios si realizan su compra online y la recogen cuando están de paso por nuestra farmacia sin necesidad de esperar e incluso, manteniendo la privacidad de sus compras.
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