La sociedad evoluciona y avanza
El modelo actual funciona y cuando algo funciona mejor no desmontarlo. Pero las sociedades avanzan, y nuestra añeja legislación precisa algún retoque. Estamos ante una tesitura: ¿nos enrocamos en el inmovilismo o atendemos la solicitud del legislador para enfrentarnos a las nuevas exigencias sociales?
Debemos actuar con inteligencia
Con inteligencia, podemos actualizar cosméticamente el modelo con medidas que recojan sus recomendaciones, y que además sean beneficiosas para la profesión, lo que contribuirá a prestigiarla aún más.
Evitemos posturas tremendistas, se trata de un pequeño remiendo “para pasar la ITV”. Con sentido común y perspectiva de futuro, supondrá un acicate para poner al día la profesión.
Posibles medidas
La crisis económica, social y política que vivimos ha precipitado algunas medidas que más pronto que tarde nos van a exigir:
1. Permitir la entrada de capital ajeno de forma contenida. ¿Qué sociedad tendríamos si todas las profesiones copasen para sí mismas la propiedad exclusiva de sus actividades? Sería menos abierta y competitiva. Nuevos recursos y visiones enriquecerán la profesión. El sector no está boyante; se evitarán los concursos de acreedores y quiebras, se ordenará mejor el patrimonio familiar y se reducirá la tributación. Vivimos en el año 2013. Despojémonos del ansia acaparadora.
2. Desencorsetar el modelo. Las costuras ya no aguantan. Una actualización sensata dinamizará la economía, mejorará el servicio, reducirá la frustración profesional y supondrá la alternativa lógica para las ya inviables “farmacias zombies” de localidades minúsculas. Hoy los traslados son imposibles y los concursos interminables.
3. Evolucionar hacia una remuneración variable. El margen fijo no es compatible con el papel del farmacéutico comunitario. Resulta perjudicial para la economía de la farmacia dada la banalización de los precios de los genéricos ante la inexorable caducidad de las patentes. Este sistema lo han eliminado 23 de los 27 países europeos, ¿por qué nosotros no?
Busquemos el fondo de la cuestión
Es verdad que hoy no sería prudente permitir la entrada a grandes operadores internacionales y su feroz competencia, pero no podemos vetarles eternamente. Hay que prepararse para su entrada en el medio plazo, son actores legítimos nos gusten o no. Su coexistencia con independientes es habitual en muchos países de Europa.
Edifiquemos la profesión sobre verdades sólidas. No nos basemos en los lamentables casos de Noruega o Chile; en el planeta hay 195 países. Busquemos el fondo de la cuestión, no la anécdota. Sólo el 1,4% de la población vive en localidades menores de 500 habitantes, no deben condicionar el modelo al otro 98,6%.
Si somos razonables, el Ministerio nos premiará. Permitirá prestar más servicios y construir verdaderos “espacios de salud”. De lo contrario, los 185 diputados aplicarán “manu militari” un Decreto de nombre irrechazable, como el “Salva Italia” y sus 5.000 boticas nuevas. El reto es dar más oportunidades a todos, sin quebrantar la economía de nadie. Seguro que sabremos hacerlo. Recojamos el guante. FV
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