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La preocupación por la salud dental

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La preocupación por la salud dental. Solamente el 48% de los españoles ha visitado al dentista durante el último año, una cifra muy alejada de la media europea, situada en el 57%. Aún así, dicen estar preocupados por su salud dental.

Además, el 73% de los encuestados piensa que debería visitar al dentista una vez al año como mínimo, pero las consultas anuales se realizan solamente cuando es necesario y, la mayoría de veces, porque el problema causa dolor en el paciente. Los motivos de consulta más habituales son revisiones (20%), limpiezas bucales (20%), empastes (12%) y dolor de dientes o muelas (10%). De todas formas, la situación empeora en la población mayor de 65 años, ya que solo el 38% acudió al especialista en el último año. Por ello, el informe pone de manifiesto la necesidad de poner en marcha iniciativas educativas y de información sanitaria para concienciar a la población sobre la importancia de hacer revisiones odontológicas periódicas y, así, permitir un diagnóstico precoz de patologías bucales.

Los problemas más comunes
Entre los principales problemas dentales, el 18% de los españoles declara sufrir caries; el 12%, dientes sensibles; y el 9%, gingivitis. En relación a la higiene, el 78% asegura cepillarse las dientes dos o más veces al día, especialmente entre los 18 y los 65 años, frente al 17% que solo se los lava una vez al día o menos. Asimismo, el 65% recurre a los enjuagues bucales; el 42%, a los cepillos dentales; y el 29%, a la seda dental, sobre todo en el caso de las mujeres.

Enfermedades por una mala higiene
Según el último estudio de Colgate y la Fundación Dental Española, el 58% de los españoles (más de 27 millones de personas) sufre alguna enfermedad periodontal, siendo la gingivitis la más prevalente, afectando al 66% del grupo. Por rangos de edad, entre los 21 y los 30 años, la cifra de pacientes con periodontitis supera la mitad de la población, aunque aumenta hasta el 70% cuando se trata de la población entre 51 y 60 años.
Existe asociación estadística entre la frecuencia de cepillado y la presencia de patología periodontal: a mayor frecuencia de cepillado, menor frecuencia de periodontitis. Así, entre los que se cepillan los dientes tan sólo una vez al día, el 74% padece esta enfermedad, frente al 44% de los casos de los que se las cepillan tres veces diarias.

La higiene dental es fundamental para mantener una buena salud
La Organización Mundial de la Salud señala que las enfermedades bucodentales asociadas a una higiene bucal deficiente, especialmente la caries y la enfermedad periodontal, constituyen un problema de salud importante a nivel mundial. De hecho, entre un 60 y un 90% de los escolares tiene caries y entre un 5 y un 20% de los adultos sufre enfermedades periodontales graves.

La higiene dental es la principal vía de prevención de las enfermedades bucodentales y, como en ella influyen factores como la edad o el nivel de estudios, el farmacéutico tiene un importante papel comoeducador para establecer unos correctos hábitos de higiene y reducir la incidencia de patologías asociadas.

Las patologías más habituales
Las enfermedades periodontales más comunes son:

• Gingivitis: Enfermedad bucal bacteriana
que provoca inflamación y sangrado de las encías.
• Periodontitis: Es la forma más grave y destructiva de la enfermedad.
• Hipersensibilidad dental: Aparece, principalmente entre los 18 y los 40 años, sobre todo en mujeres. Son molestias ante estímulos como la ingesta de productos fríos o calientes o a la hora del cepillado. Se produce por el desgaste de la superficie dental o la retracción del tejido gingival.
• Caries: Es un proceso multifactorial que depende de hábitos dietéticos (consumo excesivo de dulces y azúcares), bacterias (porque degradan los azúcares y forman la placa) y de las características de cada persona.

Problemas de maloclusión
Los dientes apiñados y mal alineados provocan severos problemas, ya que estos pacientes tienen mayor riesgo de desarrollar caries e infecciones en las encías, puesto que son más difíciles de limpiar y se acumula más placa bacteriana.

Además, si se trata de los dientes frontales superiores, cuando es niño puede desarrollar problemas de fonación. Por otra parte, ciertos tipos de maloclusión favorecen la respiración a través de la boca, dificultando el tracto respiratorio y la función masticadora, pudiendo originar problemas digestivos. La maloclusión, a su vez, provoca una sobrecarga en las articulaciones de las mandíbulas que provoca un mayor desgaste en las piezas dentales e, incluso, dolores de cabeza.

Más del 50% de los niños presenta problemas de maloclusión, dientes torcidos y apiñados, que ocasionan alteraciones en el habla, la respiración o, incluso, trastornos en su estado de salud. La solución es la ortodoncia infantil, que corrige la posición incorrecta de los dientes.

Revisiones desde pequeños
Los expertos aconsejan a los padres llevar al niño al odontopediatra a partir de los tres años, ya que a esta edad se puede intervenir en los malos hábitos que tenga el menor, así como evaluar el estado de las piezas y maxilar para prevenir posibles complicaciones bucodentales.

A partir de los siete años, ha erupcionado el grupo de incisivos superiores e inferiores definitivos, además de que el crecimiento óseo es importante. Por ello, se recomienda realizar un primer estudio de ortodoncia a esa edad y acudir periódicamente a revisiones con el especialista para diagnosticar si hay algún problema susceptible de corregirlo de forma precoz.

Consejos para mantener una correcta salud bucodental

1. Utilizar pastas fluoradas, seda dental y colutorios.
2. Cepillarse los dientes después de cada comida.
3. Utilizar microcepillos o seda dental para eliminar la placa bacteriana.
4. Recordar que el proceso de cepillado dental debe durar un mínimo de tres minutos.
5. Cepillarse los dientes correctamente.
6. Es importante realizar una correcta limpieza lingual.
7. Reducir la ingesta de azúcares y tratar de llevar una alimentación equilibrada.
8. Tratar de dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol.
9. Es conveniente acudir al menos una vez al año a realizarse una revisión odontológica.
10. Vigilar la persistencia de cualquier síntoma.

Fuente: Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC)

Entrevista a Antonio J. Flichy Fernández.

Profesor del Certificado de Cirugía Bucal DE LA Universidad de Valencia. Miembro de la Junta directiva de Jóvenes Profesionales de la Sociedad Catalana de Odontología y Estomatología (SCOE)

Para tener una buena salud dental hay que educar a la población desde la primera infancia. Si se educa a los niños en la importancia de cepillarse los dientes después de comer, cuando sean adultos lo harán sin problemas, evitando la caries dental y otro tipo de patologías bucales. Es importante recordar que al cepillar los dientes, también hay que cepillar la lengua.

¿Una buena salud bucal puede mejorar la salud general?
Por supuesto. Existen varios estudios de investigación publicados en revistas de impacto donde relacionan un deficiente estado de salud bucal con patologías como la diabetes (con patología bucal existe más predisposición a padecerla o a agravar su control); las enfermedades coronarias (en estudios in vitro se ha llegado a verificar que existen bacterias propias de la patología periodontal en las placas de ateroma de los vasos sanguíneos, pudiendo, además, potenciar la formación de dichas placas); o incluso estimular un parto prematuro (existen también estudios donde se relacionan ambos parámetros).

Todo ello se explica si empezamos a pensar que la cavidad oral no es algo “a parte” del organismo, sino que “forma parte” de un “todo” que es el organismo en sí. Una enfermedad periodontal crónica, no tratada, es un proceso inflamatorio que envía continuamente señales al organismo informando que “hay algo” que no va bien, esto produce un aumento de citoquinas sistémicas y a su vez la producción de PCR. Tanto las citoquinas como la PCR son necesarias en nuestro organismo, pero altas concentraciones prolongadas en el tiempo pueden producir alteraciones y descompensaciones graves como propiciar una diabetes o la formación de placas de ateroma en el peor de los casos.

¿Qué hacer para prevenir la aparición de caries?
Educar a la población desde la infancia. Si educamos a los niños en la importancia de cepillarse los dientes, cuando sean adultos lo harán sin problemas, evitando la caries dental y otro tipo de patologías bucales.

¿Cuál es el papel de la saliva en la higiene dental?
La saliva es el medio de trasporte más rápido de todas las bacterias que se encuentran en la cavidad oral. Es importante, por tanto, que al cepillarnos los dientes, también nos cepillemos la lengua, donde anidan gran cantidad de bacterias que con la saliva volverán a distribuirse por nuestros dientes después de habernos cepillado.

¿Cómo eliminar la placa de manera efectiva?
En primer lugar, cepillo y pasta de dientes. El cepillo eléctrico mejora la eliminación de placa y reduce el tiempo de cepillado. Pero si no se usa correctamente se puede tener retracción de las encías, exponiendo parte de la raíz del diente al medio oral y pudiendo tener mayor sensibilidad dental.
La seda dental también es muy importante y en ocasiones es la gran olvidada. Existen un gran número de caries interproximales (entre dos dientes, justo en el punto en que están en contacto) y podrían ser evitables con el uso de la seda dental o los cepillos dentales interproximales.
La utilización de enjuagues también ayuda a la eliminación de las bacterias y a mantener un correcto estado de salud bucal.
En casos que la placa bacteriana no pueda ser eliminada por los pacientes en casa, hay la profilaxis profesional con ultrasonidos y en casos más graves con raspados de cada uno de los dientes para eliminar todo el cálculo acumulado debajo de nuestras encías.

¿Nos pueden ayudar los probióticos a luchar contra la placa bacteriana?
Actualmente disponemos de una herramienta de prevención que seguro marcará las pautas del presente y del futuro en la prevención de la formación de placa bacteriana y de este modo evitar todas las patologías que de ella se deriva (caries, enfermedad periodontal, etc.). Me refiero al uso de los probióticos (actualmente, si no me equivoco, tan sólo existe una casa comercial que los distribuye como indicación bucal y cuyo principio activo es el Lactobacillus reuteri). Habría que empezar a cambiar la forma de actuar, desde siempre hemos combatido las bacterias atacándolas y eliminándolas, pero todos sabemos que esto es temporal, ya que en la cavidad oral siempre hay bacterias y se reproducen de nuevo las colonias poco después de haber realizado nuestra higiene. Así que, el consejo es “unirnos” al enemigo.

El Lactobacillus reuteri es una bacteria que no produce efectos adversos en la cavidad oral pero que tiene la capacidad de colonizarla al administrarla nosotros. De este modo, simplemente por una cuestión de competencia y espacio, estos probióticos crean un biofilm, una maya adherida a todas las superficies de nuestra cavidad oral y de este modo evita que las bacterias patógenas se adhieran a nuestros tejidos, ya que el espacio que quieren ocupar ya lo está por nuestros probióticos. Este concepto se está estableciendo por toda la comunidad científica odontológica y en Europa es un tratamiento común. En nuestro país ya empieza a utilizarse cada vez más de forma rutinaria y estoy seguro que en breve será imprescindible para mantener todos una correcta salud buco-dental, disminuyendo la incidencia de caries dental y patología periodontal. Además, la posología es sencilla y fácil, “un caramelo” de menta al día, nada más.

¿Por qué motivo hay que cuidar la salud dental durante el embarazo?
Un estado de patología oral crónico podría incluso desencadenar en un parto prematuro. Por otra parte, durante el embarazo existe un cambio hormonal en las mujeres que puede llegar a producir problemas específicos de las encías de las embarazadas.
Además, durante todo el embarazo deben eviten los tratamientos dentales y está prohibida la realización de radiografías, lo que dificulta el diagnóstico de posibles problemas.

FV

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