El II Congreso Intersectorial de Envejecimiento y Dependencia, organizado por la fundación Ageing Lab en el Recinto Provincial de Ferias y Congresos de Jaén (IFEJA), ha sido clausurado esta tarde con la asistencia de María José Sánchez Rubio, consejera de Igualdad y Políticas Sociales de la de la Junta de Andalucía y presidenta de Honor; Francisco Reyes, presidente de la Diputación de Jaén; Juan Ignacio Zafra, director territorial de CaixaBank en Andalucía Oriental; Juan Manuel Rosas, vicerrector de la Universidad de Jaén; y Alfonso Cruz, presidente de Ageing Lab, así como numerosos representantes de diversas entidades y empresas que han participado en este relevante encuentro internacional.
El balance de esta segunda edición del Congreso Intersectorial de Envejecimiento y Dependencia, un encuentro bienal que ya se ha posicionado como un observatorio de reflexión internacional del sector, ha contado con datos sobresalientes, como la participación de más de 40 empresas del sector y la intervención activa de un total de 126 trabajos e investigaciones desarrollados por especialistas de 6 países distintos. Además, las comunicaciones orales han supuesto un aumento de un 400% respecto a la edición anterior.
En cuanto al número de asistentes las cifras también han resultado positivas ya que se han dado cita en IFEJA más de 450 profesionales procedentes de 11 países como España, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Irlanda, Italia, Marruecos, Portugal, República Dominicana y Reino Unido.
La jornada de hoy ha contado con la intervención de Yolanda de la Fuente Robles, catedrática de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad de Jaén y presidenta del Comité Científico del Congreso, y Cinta Pascual, presidenta del Círculo Empresarial de Atención a las Personas (CEAPs), que han expuesto la ponencia ‘Envejecimiento Digno como Derecho de Ciudadanía’. En sus comparecencias han querido dejar claro que las personas son el centro del sistema y que la dignidad implica felicidad, por lo que se trata de llegar a la vejez viviéndola de forma positiva. De este modo, según las expertas, el envejecimiento debe verse como una oportunidad adaptándose los servicios para proporcionar una respuesta a los deseos y necesidades de las personas mayores.
Por su parte, la segunda ponencia de hoy ha girado en torno al título ‘¿Intergeneracionalidad versus soledad?’, a cargo de Mariano Sánchez, profesor de la Universidad de Granada y experto en programas intergeneracionales, Alicia Carrillo, directora de Operaciones de la cooperativa andaluza Macrosad, y María Pascual, coordinadora del Área Social de la Fundación Amigos de los Mayores. Esta terna de especialistas ha puesto de relieve que para que una sociedad exista se necesita una conexión entre las sucesivas generaciones. De esta manera, ambos profesionales han recalcado que las personas mayores que están en contacto continuo con generaciones más jóvenes tienen una serie de beneficios cognitivos y emocionales, y en los jóvenes aumenta su autoestima y la confianza en sí mismos. La intergeneracionalidad crea sociedades más cohesionadas y menos fragmentadas.