SEFAC quiere insistir en que el actual escenario no sólo perjudica al colectivo de farmacéuticos comunitarios, sino muy especialmente a la población, ya que con los impagos se está dañando la continuidad y la calidad de la prestación farmacéutica y, en última instancia, el acceso con normalidad de los pacientes a sus tratamientos. No en vano, los medicamentos son un bien esencial para la salud, y la prestación de servicios farmacéuticos un derecho que los pacientes tienen reconocido por ley y que financian con sus impuestos.
Al mismo tiempo, SEFAC pide a las Administraciones sanitarias que sean especialmente sensibles ante esta situación para proporcionar una solución definitiva que permita a las farmacias llevar a cabo su actividad profesional y asistencial en beneficio de sus pacientes. FV
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